Llegamos a la mitad de noviembre con algo de música nueva, vieja e inusual.
Algo nuevo:
Orbital – Optical Delusion
Un disco de 2023 aún cuenta como nuevo dentro de mis criterios personales. Aunque no fuera así, sería incapaz de desperdiciar la oportunidad de hablar de este trabajo del dúo inglés Orbital, formado por los hermanos Hartnoll.
Para ser franco, le había perdido la pista a Orbital dese hace algunos años, pues sus discos durante la décadas del 2000 y 2010 no fueron sus trabajos más memorables. Incluso parece que ellos mismos están conscientes de ello, pues su compilación más reciente, publicada en este mismo mes, A Beginner’s Guide (Best Of), tiene un tracklist sumamente similar a su compilación previa, Work 1989-2002. Las únicas canciones posteriores a 2002 en A Beginner’s Guide (Best Of), precisamente, sencillos de Optical Delusion.
Podemos verlo desde el punto de vista de marketing, en el que una compilación es una manera de atraer a nuevos escuchas al catálogo de un artista establecido y, qué mejor que sea al material más nuevo. De hecho, el nombre A Beginner’s Guide (guía para principiantes) es bastante explícito al respecto.
Pero, genuinamente, Optical Delusion es probablemente el mejor disco de Orbital en al menos diez años. En el manifiestan todo lo que hace a su música distintiva y memorable: sintetizadores que suenan a que salieron de un libro de ciencia ficción, percusión rítmica pero muy llena de sorpresas, melodías memorables y pasajes vocales etéreos.
Ringa Ringa (Old Pandemic Folk Song) el primer sencillo de este disco, en el que colaboran con el grupo de música clásica y tradicional Maedieval Baebes es el mejor ejemplo de que Orbital está poniendo en juego aquí todo lo mejor de su arsenal. Estoy obsesionado con esta canción que es, en realidad, la reinterpretación de los hermanos Hartnoll de una canción infantil inglesa, la cual se dice tuvo su origen durante la plaga de peste bubónica, pero no hay evidencia de ello.
Sí, al igual que en la semana anterior, este es un disco que está moldeado por la pandemia. Sé que muchas personas preferirían hacer como que la pandemia nunca ocurrió y que todas las cosas que se han transformado para siempre como producto de ella, quien sabe, ocurrieron así nada más, de la nada. Aunque esa actitud me parece comprensible, no me parece del todo saludable. Creo que es preferible hacerle cara a toda la complejidad de experiencias de esta época que nos tocó vivir, la mayoría negativas sin duda, de maneras que nos permiten entender cómo nos han afectado. Por ejemplo, a través del arte.
Otras canciones que muy obviamente han sido inspiradas por las experiencia de los Hartnoll durante la pandemia son Dirty Rat, The New Abnormal y Requiem for the Pre-Apocalypse, las tres distintas entre sí.
Dirty Rat es una canción frenética, que se siente claustrofóbica y refleja el enojo los Hartnoll ante lo oportunistas del mundo moderno. The New Abnormal suena a Orbital de la década de 1990, con una instrumentación minimalista y relajante, pero con un diseño de sonido extremadamente sofisticado. Por su parte Requiem for the Pre-Apocalypse es una pieza con influencia de drum and bass que pasa de relajante a estresante con una facilidad sorprendente… perfecto reflejo de lo que ha sido el mundo últimamente.
Pero, bueno, ya he escrito mucho, a pesar de que no he hablado de otras canciones que me ha nencantado, como Are You Alive?, Moon Princess y Day One. Vaya, todo el disco.
Optical Delusion una belleza, lo recomiendo muchísimo y es uno de esos discos para escuchar a medianoche.
Algo viejo:
Seal – Seal II
Esta semana me topé con una entrevista en la que Seal habla sobre su carrera, así que me puse a escuchar Seal II, su segundo disco y por el que es mejor conocido. El cual realmente se llama Seal, pero como su primer disco también se llama Seal, pues hay que buscar una manera de evitar confusiones.
Este es el disco que tiene Kiss from a Rose, la canción más popular de Seal. Y con justa razón, es una canción increíble, con un coro que te provoca unas ganas irresistibles de cantar y, claro, con la bellísima voz de Seal.
Creo que ya es obvio que soy un fan de este cantante.
Además de Kiss from a Rose, en Seal II tenemos una colección de canciones estupendas, ninguna tan memorable con esta, pero ese es un estándar imposible de alcanzar. Pero todas sin distintivamente composiciones de Seal. Letras personales, arreglos elegantes y, no puedo insistir suficiente en ello, todo cantado con una voz hermosa.
Mi canción favorita de él está aquí también, Newborn Friend, que abre con un par de líneas que son ciento por ciento Seal, llenas de vocabulario grandilocuente que sabes que trata de decir algo profundo… o quizás algo muy sencillo. Sólo Seal Sabe.
I wash my faith in dirty water,
‘Cause it gives my mind a little order.
(Lavo mi fe en agua sucia / porque le da a mi mente un poco de orden.)
Este es el tipo de disco para escuchar en la mañana, para iniciar muy bien el día.
Algo inusual:
Brothers – Dance Now
No tanto porque la canción sea particularmente inusual por sí misma. Es un tema de Italodance del 2002, muy pegajoso y que a lo largo de los años tenido varios remixes así como dos remasters, uno en el 2016 y otro en 2022, ambos con Ranieri.
Lo que hace a esta canción algo inusual es que la conozco por un video de Carreta Furacão, así que siempre que la escucho sólo puedo ver en mi mente a Popeye alardeando sus pasos prohibidos.
Definitivamente una canción para escuchar cuando hay que mover el cuerpo.
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