Escuchando comerciales promoviendo la infinidad de podcasts de crimen verdadero que existen, dentro un podcast que estaba escuchando (Behind the Barstards, por si da curiosidad), recordé uno de estos podcasts en particular.
Hace hace unos meses escuché el comercial de un podcast de crimen verdadero cuyo gimmick es que usaron un modelo de Inteligencia Artificial (IA) para recrear la voz de un presunto asesino. Afirmaban que así escucharías la historia de los asesinatos de la voz de la persona que los cometió, gracias a la IA. Un deep fake, si quieren.
Lo cual es grotesco, por decir lo menos. Pues para colmo, la voz que habían generado hablaba con un tono que sonaba alegre, a pesa de la falta de naturalidad en la entonación.
De por si, uno de los varios problemas que tiene el contenido de crimen verdadero es que tienden a glorificar a las y los perpetradores de crímenes. Otro de los problemas que tienen es su tendencia a discutir información delicada de los crímenes con tal de generar contenido, sin tener consideración por las familias y otras personas cercanas a las víctimas.
Usar IA para lograr que un presunto asesino nos cuenta cómo le quito la vida a su propia familia, porque ese es el crimen del que se le acusa, es un ejemplo estelar de estos problemas.
Lo peor del caso es que, como no recordaba el nombre del podcast ni cuándo es que había escuchado el comercial, tuve que buscarlo y me encontró con que no es el único podcast parecido. No me refiero a podcasts generados con IA, esos son abundantes, pues son muy fáciles de crear. Me refiero específicamente a podcasts de crimen verdadero que generan contenido usando IA.
El podcast por el que comencé se llama Lost in Arizona y, naturalmente, no soy la única persona decepcionada del mundillo del crimen verdadero.
Hay también podcasts que han generado la voz de periodistas involucrados en investigaciones criminales. Están los que han recreado videos que una persona publicó en redes sociales durante una crisis nervios y fueron borrados cuando fue encontrado muerto. No faltan los podcasts que presentan historias falsas, generadas con IA. Y en otro rincón de la internet, en Tik Tok, hay videos recreando a las víctimas de crímenes popularizados por estos podcasts.
Hay casos de uso genuinos al producir podcasts, por ejemplo, generar transcripciones, notas para los episodios o asistir en la edición de audio. Pero este tipo de uso me parece sumamente cuestionable y espero que no se convierta en una tendencia, aunque no soy optimista al respecto.
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